Tal cual

Sí, yo soy. La que me arropa, la que es capaz de sentir tanto amor y elevarme al punto de fundirme con mi propia energía.
Sí, soy yo. Ese ser que me enseña a punta de intentos, de arrebatos y desaciertos, que no hay nadie en este mundo que me ame tanto como yo misma soy capaz.
Sí, hoy recurro a esa afirmación en el pasado: «eres tú misma enviándote amor». Entonces, si el amor que siento tan mío, tan fuerte, tan eterno forma parte de mí, de eso que soy, ¿para que esperar que aparezca lo que no puede llegar? Lo intangible, que he vivido por tantos años, soy yo misma al parecer en mi estado más puro.
Te amo Carol, como siempre te he amado. Te amo, yo.